“Las únicas viviendas verdaderamente asequibles que construye el Ayuntamiento de Almería a través de la empresa municipal Almería XXI son las que cuentan con la colaboración del Gobierno de España”, ha destacado Raúl Enríquez, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, toda vez que “los pisos que construye el Ayuntamiento para su venta tienen unos precios absolutamente desorbitados tratándose de vivienda pública”, ha criticado.

Enríquez ha puesto de relieve la diferencia de las políticas en materia de vivienda de PP y PSOE. Mientras ayuntamientos como el de Almería gobernados por el PP construyen viviendas públicas que cuestan más de 220.000 euros, precio inasumible para una gran mayoría de almerienses, el Gobierno de España financia la construcción de viviendas que tienen como objetivo ser destinadas a alquiler y a un precio que sí es asequible.

El concejal socialista ha criticado que el Ayuntamiento de Almería “no realiza una política de vivienda dirigida a la gran mayoría de los almerienses porque la empresa Almería XXI se dedica a ser una promotora inmobiliaria más de Almería, haciendo competencia a las empresas privadas”.

El Gobierno de España ha colaborado económicamente a través del  Plan Nacional de Vivienda y con la aprobación de Fondos Next Generation en la construcción de las viviendas que han sido entregadas hoy en Costacabana. También colabora con la futura promoción de alquiler que va a emprender Almería XXI en la zona junto a Carrefour.

Por otro lado, Raúl Enríquez también ha afeado a la alcaldesa, María Vázquez, que haya desaprovechado la oportunidad que tenía hoy de pedir al presidente de la Junta que declare nuestra ciudad como “zona de mercado residencial tensionada” –iniciativa que llevó a Pleno el PSOE--, para que se puedan aplicar las ventajas de la Ley Estatal por el Derecho a la Vivienda cuyos objetivos son luchar contra la especulación que se produce en el mercado del alquiler, que impide que muchas personas puedan destinar menos del 30 por ciento de sus ingresos al pago de una vivienda, y aumentar la oferta de vivienda a un precio asequible.

“El acceso a la vivienda es ahora mismo una emergencia en nuestra ciudad”, ha asegurado Enríquez, quien se pregunta “en qué clase de burbuja vive la alcaldesa que le impide ver que no se puede vender vivienda protegida a una media de 200.000 euros”.